BIOREAL, conciencia y valores.

Los productos ecológicos de Bioreal se caracterizan por su calidad única. Se valora la calidad excepcional que ofrecen en sus productos ecológicos. Logran esta calidad utilizando un método de producción de crema de levadura que ellos mismos han desarrollado y perfeccionado.

Esta crema de levadura forma la base para una amplia gama de productos de levaduras ecológicas, incluyendo levadura fresca y seca, copos, polvo y extractos. Sus productos de levadura se fermentan en condiciones completamente estériles y, por supuesto, no agregan sustancias químicas ni sintéticas: todos los ingredientes son completamente naturales.

Los productos ecológicos Bioreal evocan sensaciones de sabor saludables y completamente naturales.

Se encuentra una amplia gama de ingredientes ecológicos para hornear y cocinar: desde levadura orgánica fresca y seca hasta polvo de hornear orgánico y copos de levadura orgánicos.

La levadura ecológica Bioreal.

Las cepas de levadura seleccionadas se cultivan en un medio de cultivo de grano orgánico y agua de manantial limpia que se produce sobre una base puramente orgánica.

Todos los microorganismos y materias primas utilizados están garantizados como libres de OGM de acuerdo con la Directiva CE 834/2007. También evitan cualquier aditivo químico durante el proceso de fermentación y solo usan aceite de girasol orgánico puro como agente antiespumante.

No es necesario lavar la levadura ecológica BIOREAL; esto ahorra recursos y es bueno para el medio ambiente. El vapor se utiliza para la esterilización, lo que hace que el desinfectante sea innecesario. El medio de fermentación forma la base para otros productos, como pan y masa madre.

La producción de la levadura convencional

Desde la escasez de cereales en la Primera Guerra Mundial, la melaza se ha utilizado para la producción de levadura convencional. 

La melaza es un subproducto barato de la producción de azúcar. Además, la producción de levadura convencional requiere fuentes de nitrógeno químico como amoníaco, sales de amonio y álcalis, así como varios ácidos (incluido el ácido sulfúrico), vitaminas sintéticas y promotores del crecimiento. 

La levadura convencional debe lavarse varias veces después de la fermentación para evitar sabores y olores desagradables. Las aguas residuales están muy contaminadas y son difíciles de limpiar.